El consumo de danza clásica en México
Por: Citlali Guadalupe Trujillo Rivas
Como pudimos ver en el artículo pasado, la situación de la danza clásica en México se
torna desalentadora y una de las causas a las que se atribuye esta
situación es al consumo de danza en nuestro país, ya que como es bien
sabido la situación del consumo cultural en general en México no es el
más ventajoso.
De acuerdo
con la Encuesta Nacional de Consumo Cultural, el 24.8% del gasto total
por la adquisición de bienes y servicios culturales, se gastó por
ingresar a sitios y eventos culturales seleccionados y sólo el 32.7% de
las personas han asistido a un espectáculo de danza, es decir, la
asistencia a funciones de danza en general es muy bajo, y de este
porcentaje, la danza folclórica es el género que tiene más asistencias,
seguido por la danza clásica.
Es importante tener en cuenta que
muchas veces la gente tiene la falsa creencia de que ir al ballet o al
teatro sale muy caro, pero en ocasiones ni siquiera se dan a la tarea de
investigar los precios y simplemente se quedan con la idea de que no es
accesible, y en otras ocasiones no están enterados de la oferta
cultural que hay por ejemplo en la ciudad de México, que resulta ser
bastante amplia y terminan yendo al cine o a visitar la exposición que
se encuentre de moda para tomarse la tradicional selfie y poder subirla a
sus redes sociales.
Pero… ¿porqué no escoger de vez en cuando ir a ver una obra de ballet ya sea clásica o de propuesta independiente? y no gastarse lo mismo o incluso más en una ida al cine, al bar, a bailar, etc., que sin afán de desmeritar las demás formas de entretenimiento, considero que el hecho de asistir a una función de danza clásica es una manera de alimentar nuestra sensibilidad y empatía, ya que el arte sensibiliza a la gente, esa combinación de la música clásica con la elegancia, sutileza y al mismo tiempo fuerza de los bailarines clásicos, sin duda representa un deleite visual que se trasmite a nuestro ser y que al final del día nos aporta visual, corporal y sensorialmente, algo más allá de ir a ver o tomar algo sin que deje huella o que incluso pueda mover fibras de nuestro ser, que tal vez no conocíamos, ya que cuando nos damos la oportunidad de disfrutar la danza con nuestros cinco sentidos resulta una experiencia muy enriquecedora.
Es increíble que en muchas ocasiones el solo escuchar la música nos enchina la piel y mejor aún cuando se nos está narrando una historia que es contada sin palabras donde no hay más que las luces, los movimientos, la interpretación y ese oscuro mágico que solo el teatro nos ofrece, toda esa combinación nos aporta una experiencia sin igual, que aunque soy consciente que existen mil y un experiencias más que el arte nos da en sus diversas expresiones, hoy hablo de porqué elegir ir al ballet e intentar salir de lo convencional, de lo que nos resulta más familiar, o de moda, y apostar por un espectáculo que no alimenta no solo la vista o el oído sino nos sensibiliza el alma.
Los precios de estos espectáculos son muy variados, dependiendo de la compañía, el teatro, la puesta en escena, etc., podemos encontrar boletos que van desde los $80 o $100 pesos hasta los $700 u $800 hablando de compañías extranjeras, como cuando el ballet Mariinsky vino a México donde había boletos de entre $1,500, pero que incluso podemos ir a ver Cri-Cri con la Compañía Nacional o Gisselle, o el Ballet de Monterrey, con boletos desde los $100 o al Ballet de la Ciudad de México con Pedro y el Lobo con boletos de $200 o incluso menos, que representan espectáculos de gran calidad, o al Taller Coreográfico de la UNAM que los viernes se presenta gratis en el Teatro Carlos Lazo de la Fac. de Arquitectura de la UNAM.
Algunas recomendaciones son buscar en las carteleras del Centro Cultural del Bosque, el Palacio de Bellas Artes, El teatro Legaria, el Centro Cultural los Talleres, el Centro Cultural UNAM, o incluso ya existen aplicaciones móviles como Mi Cartelera donde podemos consultar la cartelera de diversos teatros para que el teatro y la danza lleguen a nuevos públicos.
Incluso existen diversas revistas, medios, etc., que frecuentemente regalan cortesías y es muy fácil ganarlas, los espectáculos de danza clásica son muy accesibles para el público, solo es cuestión de buscar un poco en redes sociales, internet o revisar las carteleras para poder ver las diversas opciones que tenemos y que en muchas ocasiones podemos gastar menos de lo que pensamos.
Fuentes:
Encuesta Nacional de Consumos Cultural en México 2012
http://www.elfinanciero.com.mx/…/la-danza-mexicana-pasion-d…
Sígueme en:
Twitter: @Citla_Trujillo

Pero… ¿porqué no escoger de vez en cuando ir a ver una obra de ballet ya sea clásica o de propuesta independiente? y no gastarse lo mismo o incluso más en una ida al cine, al bar, a bailar, etc., que sin afán de desmeritar las demás formas de entretenimiento, considero que el hecho de asistir a una función de danza clásica es una manera de alimentar nuestra sensibilidad y empatía, ya que el arte sensibiliza a la gente, esa combinación de la música clásica con la elegancia, sutileza y al mismo tiempo fuerza de los bailarines clásicos, sin duda representa un deleite visual que se trasmite a nuestro ser y que al final del día nos aporta visual, corporal y sensorialmente, algo más allá de ir a ver o tomar algo sin que deje huella o que incluso pueda mover fibras de nuestro ser, que tal vez no conocíamos, ya que cuando nos damos la oportunidad de disfrutar la danza con nuestros cinco sentidos resulta una experiencia muy enriquecedora.
Es increíble que en muchas ocasiones el solo escuchar la música nos enchina la piel y mejor aún cuando se nos está narrando una historia que es contada sin palabras donde no hay más que las luces, los movimientos, la interpretación y ese oscuro mágico que solo el teatro nos ofrece, toda esa combinación nos aporta una experiencia sin igual, que aunque soy consciente que existen mil y un experiencias más que el arte nos da en sus diversas expresiones, hoy hablo de porqué elegir ir al ballet e intentar salir de lo convencional, de lo que nos resulta más familiar, o de moda, y apostar por un espectáculo que no alimenta no solo la vista o el oído sino nos sensibiliza el alma.
Los precios de estos espectáculos son muy variados, dependiendo de la compañía, el teatro, la puesta en escena, etc., podemos encontrar boletos que van desde los $80 o $100 pesos hasta los $700 u $800 hablando de compañías extranjeras, como cuando el ballet Mariinsky vino a México donde había boletos de entre $1,500, pero que incluso podemos ir a ver Cri-Cri con la Compañía Nacional o Gisselle, o el Ballet de Monterrey, con boletos desde los $100 o al Ballet de la Ciudad de México con Pedro y el Lobo con boletos de $200 o incluso menos, que representan espectáculos de gran calidad, o al Taller Coreográfico de la UNAM que los viernes se presenta gratis en el Teatro Carlos Lazo de la Fac. de Arquitectura de la UNAM.

Algunas recomendaciones son buscar en las carteleras del Centro Cultural del Bosque, el Palacio de Bellas Artes, El teatro Legaria, el Centro Cultural los Talleres, el Centro Cultural UNAM, o incluso ya existen aplicaciones móviles como Mi Cartelera donde podemos consultar la cartelera de diversos teatros para que el teatro y la danza lleguen a nuevos públicos.
Incluso existen diversas revistas, medios, etc., que frecuentemente regalan cortesías y es muy fácil ganarlas, los espectáculos de danza clásica son muy accesibles para el público, solo es cuestión de buscar un poco en redes sociales, internet o revisar las carteleras para poder ver las diversas opciones que tenemos y que en muchas ocasiones podemos gastar menos de lo que pensamos.
Fuentes:
Encuesta Nacional de Consumos Cultural en México 2012
http://www.elfinanciero.com.mx/…/la-danza-mexicana-pasion-d…
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