El ritual de las puntas
Por: Citlali Guadalupe Trujillo Rivas
Anteriormente hablé sobre cómo es que surgieron las zapatillas de punta y su uso en la danza clásica, pero qué implica usar zapatillas de punta y qué opciones existen.
Es muy importante considerar que el inicio del uso de estas zapatillas
se debe hacer con una técnica sólida, en la cual el fortalecimiento de
las piernas, espalda, articulaciones, colocación del cuerpo y la
rotación de las piernas sea la correcta para evitar lesiones que en
muchas ocasiones quedan de por vida, por lo que es muy importante tener
la aprobación de nuestro maestro(a) que debe estar debidamente
calificado para aconsejarnos. El uso de puntas debe hacerse
responsablemente, paciente y consciente a través de un buen
entrenamiento y constancia.
Las zapatillas deben quedar cómodas a
los pies, es decir, no estar muy apretadas ni muy flojas, el tope de
las puntas debe cubrir las articulaciones de los pies; existen
diferentes alturas y eso va a depender de nuestro empeine, al igual que
el ancho de la caja de las puntas que tiene que ver con el ancho de
nuestros pies, la dureza del alma (la suela) de las puntas dependerá
también de nuestros pies.
Generalmente cuando se va iniciando, se recomienda usar una dureza suave o mediana para ir acostumbrándonos al trabajo en puntas, lo importante es que acudas personalmente para que puedas probarte diversos modelos y escojas el que mejor te acomode. Se debe considerar también el uso de protectores o punteras (esponja, de piel de conejo, de goma, de silicona) ya que eso aumenta el espacio que ocuparemos dentro de la punta.
Otro tema importante son las cintas de las zapatillas, es fundamental que las zapatillas tengan elástico y cintas. Puesto que las cintas son para proteger los tobillos, el saber amarrarlas de manera correcta, a parte de que se ven bonitas, es imprescindible para prevenir lesiones, ya que el agarre que éstas producen, protege en caso de doblarte un pie. Un principiante no puede no usar cintas y deben estar ubicadas correctamente a la altura del arco y atárselas con los cruces adecuados.
Las puntas deben
guardarse cuidadosamente ya que como muchos sabremos su precio no es
nada barato, por lo cual es importante tenerles cierto cuidado. Cada vez
que dejamos de usarlas o acabamos de hacer clase, debemos guardarlas en
una bolsita a parte, deben permanecer aisladas del resto de prendas y
calzado de otro uso. También es recomendable, una vez estando en casa,
dejarlas en un lugar fresco y seco para orearlas durante unas horas, ya
que guardarlas inmediatamente después de clase puede hacer que el color
de las zapatillas se vea alterado por el sudor o que la madera se vaya
humedeciendo.
Las zapatillas de punta no deben lavarse, lo que podemos hacer es “maquillarlas” utilizando base de maquillaje facial de un color similar al de la zapatilla o alguna pintura similar, para cubrir las posibles imperfecciones provocadas por el uso.
Como podemos ver, el uso de las zapatillas de puntas es todo un ritual que las bailarinas disfrutan y hacen un gran esfuerzo para poder danzar y flotar en el escenario y los espectadores agradecen con la perfección de su arte.

Generalmente cuando se va iniciando, se recomienda usar una dureza suave o mediana para ir acostumbrándonos al trabajo en puntas, lo importante es que acudas personalmente para que puedas probarte diversos modelos y escojas el que mejor te acomode. Se debe considerar también el uso de protectores o punteras (esponja, de piel de conejo, de goma, de silicona) ya que eso aumenta el espacio que ocuparemos dentro de la punta.
Otro tema importante son las cintas de las zapatillas, es fundamental que las zapatillas tengan elástico y cintas. Puesto que las cintas son para proteger los tobillos, el saber amarrarlas de manera correcta, a parte de que se ven bonitas, es imprescindible para prevenir lesiones, ya que el agarre que éstas producen, protege en caso de doblarte un pie. Un principiante no puede no usar cintas y deben estar ubicadas correctamente a la altura del arco y atárselas con los cruces adecuados.

Las zapatillas de punta no deben lavarse, lo que podemos hacer es “maquillarlas” utilizando base de maquillaje facial de un color similar al de la zapatilla o alguna pintura similar, para cubrir las posibles imperfecciones provocadas por el uso.
Como podemos ver, el uso de las zapatillas de puntas es todo un ritual que las bailarinas disfrutan y hacen un gran esfuerzo para poder danzar y flotar en el escenario y los espectadores agradecen con la perfección de su arte.
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