viernes, 2 de octubre de 2015


Ballets clásicos inspirados en literatura

En algún momento de nuestra vida, hemos escuchado hablar de algún ballet, hemos ido a ver alguna función, o lo hemos interpretado. Sea cual sea el caso, tal vez nos hayamos preguntado, de dónde han surgido éstas, o por qué razón han sido inspiradas tan fantásticas historias con las cuales nos deleitamos además de la historia, con el virtuosismo de los bailarines, el vestuario, la escenografía y la música.

Esta semana hablaré de algunas de ellas:

La Bella Durmiente”: es una adaptación del cuento de Perrault, “La Bella Durmiente del Bosque”. En el ballet vemos la escena del bautismo, en cuya celebración por el nacimiento de la princesa llegan al palacio siete hadas que cumplirán con la función de ser las madrinas de la niña; mediante un vals, que bailan las siete hadas en conjunto, seguido de una variación individual, demuestran al público su poder y el don que le dan a la princesa. El vals de las hadas se ha convertido en uno de los fragmentos más reconocidos del ballet. Petipa, como aporte coreográfico, le otorgó un nombre y poder específico a cada una de las hadas, características no dadas por el autor del cuento.

Con este cuento, Perrault desarrolla un nuevo estilo “el cuento de hadas”, donde la magia, los encantamientos, y hechizos, son el elemento decisivo para el desarrollo de la trama de la obra literaria y que, a su vez, conforma el argumento en el ballet; después de la entrada de las hadas en el acto del bautismo de la Princesa, sigue la maldición de Carabosse, y gracias al Hada de las Lilas y a una visión, el príncipe conocerá́ y se enamorará de Aurora, para así́ dar paso al desenlace del ballet, donde los personajes de tres cuentos aparecen para presentar sus felicitaciones a la joven pareja: Caperucita Roja, El Gato con Botas y El Pájaro Azul, obras del mismo autor. "La Cenicienta", también es un libro de Perrault que fue hecho ballet.

“Romeo y Julieta”: Basado en el inmortal drama de Shakespeare, donde los amantes de Verona luchan por un amor al que se oponen sus familias y que termina en tragedia, donde la muerte y el amor se unen, creada en 1599, la cual dos siglos más tarde se convirtió́ en ballet.

Esta obra fue considerada de mucha complejidad artística y expresiva por los directores del Bolshoi, quienes señalaron que era casi imposible representarla. Por otro lado, el hecho de estar basado en una obra de teatro dividida en actos y en escenas, facilitaba de cierta manera su representación en ballet.

El ballet reduce a tres actos los cinco del drama de Shakespeare. El acto I se desarrolla en la plaza de Verona. Donde se presenta el odio entre las familias Capuleto y Montesco, mediante un baile en el que intervienen los hombres jóvenes de cada familia, quienes presentan la rivalidad, en medio de sus respectivos grupos de bailarines, retándose por medio de danzas de carácter.

En la segunda escena de este mismo acto, se presenta otra de las acciones clave para el desarrollo de la trama de Romeo y Julieta: el momento en el cual los personajes se conocen y el posterior enamoramiento que culmina con la reconocida escena de Romeo hablando en el balcón a Julieta.

El ballet acoge el afecto por la noche, representado en la mayoría de las escenas románticas, es decir, de pas de deux.

Sin duda, uno de los grandes retos para los intérpretes del ballet, más allá́ de la técnica, es el nivel de capacidad de expresión escénica, que exige esta obra. De especial dificultad son las variaciones individuales de los primeros bailarines, quienes hacia el final de la obra, en el clímax, deben representar la muerte de Romeo y de Julieta.

“Don Quijote”: basada en la obra de Miguel de Cervantes, “El ingenioso hidalgo”, la adaptación de Petipa se basa en el episodio de “Las bodas de Camacho” que se encuentra en la segunda parte de “El ingenioso hidalgo”.

El episodio trata de los amores imposibles, la hija de un mesonero, con el barbero Basilio. El nombre de la protagonista en el ballet es Kitri, quien debido a la posición económica de su familia, se ve obligada a aceptar la proposición matrimonial del rico Camacho. Don Quijote y su fiel escudero Sancho son testigos de la renuncia de la joven al verdadero amor, pero gracias a una treta, los jóvenes amantes pueden finalmente desposarse.

Tres décadas después de su estreno, Aleksander Gorski reconstruyó el original de Petipa, y creó un ballet completo, compuesto por tres actos. Esta última versión, conocida como coreografía Petipa - Grosky, es la que sigue representándose hasta el día de hoy.

Este ballet es uno de los más alegres en el repertorio clásico, su música y colorido vestuario envuelven tanto a bailarines como espectadores en esta gran fiesta.

“El Lago de los Cisnes”: uno de los ballets más conocidos y por lo tanto más taquilleros, no es propiamente basado en una obra literaria, pero si en una leyenda celta, princesa-cisne, según la cual hermosas princesas eran raptadas por un malvado mago que lanzaba un hechizo sobre ellas, con cuyo efecto en el día se convirtieran en cisnes blancos y, en la noche, cuando la luz de la luna tocaba sus plumas, volvían a su forma humana, pero esto sólo sucedía si para esta hora se encontraban en el lago que rodeaba el hogar del malvado hechicero en las profundidades del bosque. El encantamiento únicamente podía romperse cuando un hombre le jurara a la bella princesa amor eterno, y le diera su primer beso de amor verdadero.

La leyenda de la princesa cisne fue sobre la cual Vladimir Begichev y Vassily Geltezr elaboraron el libreto a partir del cual Petipa montó la coreografía que se sigue adaptando hasta el día de hoy.

Otro ejemplo es “El Cascanueces”,  la primera historia que se conoce está basada en el libro de cuentos de Ernst Theodor Amadeus Hoffmann, titulado: "El Cascanueces y el Rey de los ratones" de 1816. Sin embargo, el argumento que daría vida, años más tarde al ballet de Tchaikovsky, fue tomado de una adaptación que Alejandro Dumas (padre) hiciera del texto de Hoffmann.

El ballet “El Espectro de la Rosa”, de Váslav Nijinski, tiene un libreto del poeta francés Jean Louis Vaudoyer, inspirado en un corto poema del famoso romántico Théophile Gautier titulado “Después del baile”, que comienza diciendo: "Yo soy el espectro de la rosa, que tu llevaste ayer al baile."

Como podemos ver, la danza clásica es una disciplina que combina la danza con diversas artes como la música, el teatro y la literatura, una razón que la hace ser un encanto para los intérpretes, coreógrafos y espectadores. Y seguramente un orgullo para los autores literarios por los cuales fueron inspirados dichos ballets que han perdurado a lo largo de la historia llegando a ser inmortales.

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