La música clásica y sus beneficios

Por: Citlali Guadalupe Trujillo Rivas

La música clásica tiene sus orígenes en los siglos XVII y XVIII, cuyo periodo es conocido como formativo, en el cual se vieron nacer la opera y el oratorio, la sonata, el concierto y la sinfonía. Los italianos fueron los primeros en desarrollar estos géneros, y más tarde les siguieron pronto los alemanes, austriacos e ingleses.

Muchas técnicas del estilo musical barroco, que dominaron Europa entre 1600 y 1750, fueron perfeccionadas por compositores como Bach, Vivaldi, Haendel, y Sacrlatti.

Sin embargo, aunque estos exponentes compusieron gran variedad de suites instrumentales y conciertos, la música orquestal se situó en primer plano hasta la segunda mitad del siglo XVIII, al aparecer nuevos instrumentos como el piano. Una nueva era musical se dio durante el periodo clásico de 1750 a 1830, la cual fue representada por grandiosos músicos como, Haydn, Beethoven y Mozart.

Durante el periodo romántico en el siglo XIX, podemos destacar a Tchaikovsky, Borodin, Rimsky, Strauss, Brahms, Chopin, Wagner, entre otros, durante esta época se vivió un ambiente de libertad creativa en la cual se reunieron la poesía con la música, además que la música de este periodo fue la que mayor aceptación y difusión tuvo para el público en general, convirtiéndose en música universal.

Finalmente, tenemos el periodo contemporáneo, en el cual sus máximos exponentes son Debussy, Ravel, Prokofiev, Bartók, Stravinsky, entre otros; éste último vivió para ser reconocido universalmente como el compositor más grande de su tiempo. Después de los tres ballets rusos que compuso para Serge Diaghilev (Pájaro de fuego, El gallo de oro y Petrushka) entre 1910 y 1913, no hubo dudas acerca de su jerarquía.

Como hemos podido apreciar a lo largo de la historia de la danza clásica, la música ha sido uno de sus principales componentes, es por eso que hoy escribo a cerca de este elemento sin el cual, la danza no sería la misma, pero ¿qué beneficios tiene escuchar música clásica?

Pues bien, la ciencia ha demostrado que escuchar música clásica produce diversos beneficios como:

Realizar la función de transmitir emociones como si fueran los de una voz, por lo que en un nivel subconsciente podemos distinguir emociones como felicidad o tristeza en las canciones, reducir la ansiedad y el dolor, es otro efecto que provoca; un estudio demuestra que la música de Bach, ha ayudado a pacientes que han tenido cirugías a disminuir el dolor y a poder mantenerse más tranquilos, así mismo, al bajar los niveles de estrés y relajándose, la música clásica tiene la habilidad de bajar la presión arterial; dormir mejor es otro efecto de este tipo de música, ya que estudios han mostrado que la música clásica ayuda a las personas a dormirse mas rápido y mantenerse en ese estado durante mas tiempo, puesto que los patrones tonales y ritmos ponen a las personas es un estado de meditación, lo que permite que se duerman.

Para los niños igualmente resulta muy beneficioso, ya que incluso sin poner atención a la música, las ondas cerebrales se alteran, aumentando la coherencia entre las diferentes partes del córtex cerebral (es el manto de tejido nervioso que cubre la superficie de los hemisferios cerebrales, es aquí donde ocurre la percepción, la imaginación, el pensamiento, el juicio y la decisión), también ha mostrado que les ayuda a aumentar su auto control así como sus habilidades verbales y espaciales, es por ello que, el que los niños escuchen música clásica en casa, asistan clases de ballet, toquen algún instrumento o asistan a funciones de danza, les resultará muy beneficioso a la vez que desarrollarán otras habilidades dependiendo de la actividad que realicen.

Además, es un buen complemento para la lucha contra la depresión, haciendo que el cerebro libere dopamina que se encarga de brindar al cuerpo esas sensaciones de placer que se dan en determinadas actividades, también de segregar otra hormona llamada serotonina que es la encargada de aliviar el estado de ánimo.

Asimismo se ha dicho que reduce los índices de delincuencia, puesto que en algunas ciudades alrededor del mundo han comenzado a tocar música clásica en lugares con mucho tráfico y no está claro como afecta al cerebro, sin embargo, las tazas de criminalidad han disminuido.

Como podemos ver, la gama de beneficios es muy amplia, y la podemos disfrutar de diversas maneras, escuchándola en casa, en clases de danza clásica, aprendiendo a tocar algún instrumento, asistiendo a funciones de danza clásica u ópera, etc., y al mismo tiempo que podemos vernos beneficiados, estamos disfrutando de otro tipo de arte y fomentando la cultura.

En el próximo artículo hablaré a cerca de la influencia y desarrollo de esta música en la danza clásica.